De todos es sabido que Edgar Alan Poe es uno de los más grandes escritores de cuentos de terror, cosa que les gustaba mucho a los románticos. Siguiendo la estela del terror, David, de 2º de Bachillerato ha encontrado unas conexiones entre ambos genios y aquí las ha dejado para el blog. David ha acompañado en la radio la lectura de "El cuervo" con el "Claro de Luna" de Beethoven.En este caso yo voy a acompañar las reflexiones de David con la escucha de el 1º movimiento de la sonata nº 8 conocida como "Patética", que es la que creo que puede dar más ambiente a los cuentos de Poe.
"Ludwig Van Beethoven, la bestia, tuvo una personalidad muy fuerte, que se fortaleció más si cabe cuando la sordera se apoderó de él, y aún así luchó contra ella y logró escribir una de las sinfonías más bellas que la humanidad ha escuchado jamás. Y Edgar Allan Poe, ese niño huérfano también tuvo una personalidad muy peculiar, aunque en este caso no era el genio sino la melancolía la que regía su espíritu. Fue acogido en la familia Allan, y aunque recibió una buena educación y protección, en verdad, su padre adoptivo, John Allan, nunca lo quiso como a un hijo propio, este desamparo se refleja en la relación entre Edgar y John a lo largo de su vida (No aparece en la herencia) También, Edgar, cayó en el alcoholismo desde muy joven, lo cual alimentaba sus grandes melancolías, que luego fueron la semilla de sus grandes obras, tal y como dijo Juan Antonio Cebrián “el cuervo fue un poema incubado en los tormentos y surrealistas meses alcoholizados de Filadelfia, y eclosionado tras mil correcciones y revisiones en la sobriedad neoyorquina”. Otra de sus historias de amor y terror más célebres, Annabeel Lee, la escribió poco antes de que su esposa Virginia muriera enferma de tuberculosis. Al contrario que el músico alemán, el poeta del terror, durante toda su vida, los problemas ocasionados por la muerte, el desamor y sus problemas económicos le hicieron caer poco a poco en la espiral del alcohol y las drogas, consumiendo su cuerpo hasta la muerte y dando lugar a una leyenda."
Desde aquí, aconsejo a todos leer el cuento-poema "El cuervo" de Poe, o bien "el pozo y el péndulo" o "el corazón delator", uno de los más terroríficos. Seguro que están la biblioteca.
Gracias David.
Con estos relatos nos vamos preparando para Halloween
"Ludwig Van Beethoven, la bestia, tuvo una personalidad muy fuerte, que se fortaleció más si cabe cuando la sordera se apoderó de él, y aún así luchó contra ella y logró escribir una de las sinfonías más bellas que la humanidad ha escuchado jamás. Y Edgar Allan Poe, ese niño huérfano también tuvo una personalidad muy peculiar, aunque en este caso no era el genio sino la melancolía la que regía su espíritu. Fue acogido en la familia Allan, y aunque recibió una buena educación y protección, en verdad, su padre adoptivo, John Allan, nunca lo quiso como a un hijo propio, este desamparo se refleja en la relación entre Edgar y John a lo largo de su vida (No aparece en la herencia) También, Edgar, cayó en el alcoholismo desde muy joven, lo cual alimentaba sus grandes melancolías, que luego fueron la semilla de sus grandes obras, tal y como dijo Juan Antonio Cebrián “el cuervo fue un poema incubado en los tormentos y surrealistas meses alcoholizados de Filadelfia, y eclosionado tras mil correcciones y revisiones en la sobriedad neoyorquina”. Otra de sus historias de amor y terror más célebres, Annabeel Lee, la escribió poco antes de que su esposa Virginia muriera enferma de tuberculosis. Al contrario que el músico alemán, el poeta del terror, durante toda su vida, los problemas ocasionados por la muerte, el desamor y sus problemas económicos le hicieron caer poco a poco en la espiral del alcohol y las drogas, consumiendo su cuerpo hasta la muerte y dando lugar a una leyenda."
Desde aquí, aconsejo a todos leer el cuento-poema "El cuervo" de Poe, o bien "el pozo y el péndulo" o "el corazón delator", uno de los más terroríficos. Seguro que están la biblioteca.
Gracias David.
Con estos relatos nos vamos preparando para Halloween
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